El ascenso de las auxiliares de vuelo: la batalla por la igualdad en los cielos
En el siglo XX, los cielos pasaron a ser más que meras rutas para personas que se daban la buena vida y viajeros internacionales: se convirtieron en un campo de batalla por la igualdad y el respeto en el lugar de trabajo. Una batalla en particular no la pelearon las manos de los pilotos o las mentes de ingenieros, sino el espíritu colectivo, la determinación firme y la resiliencia de las auxiliares de vuelo. La batalla por sus derechos marcó un capítulo trascendental en el proceso constante hacia la eliminación de las barreras ante la discriminación de género y los cambios de la sociedad.
Si bien los primeros auxiliares de vuelo, o azafatos, eran hombres, con el tiempo se empezó a contratar a azafatas: las aerolíneas buscaban principalmente a mujeres blancas jóvenes, atractivas y solteras para atender a una población constituida mayormente por pasajeros hombres, lo que contribuyó a la idea “glamurosa” de los viajes en avión de ese entonces. Pero, debajo de la superficie de ese mundo atractivo de los vuelos había una industria repleta de sexismo y discriminación racial, y un movimiento cada vez mayor que buscaba enfrentar y eliminar esas prácticas.
La contratación de Ellen Church como la primera auxiliar de vuelo mujer en 1930 marcó el comienzo de esta transformación, que desafió el statu quo y allanó el camino para las mujeres en la industria de la aviación. No obstante, fue recién con la llegada de figuras como Ruth Carol Taylor, la primera auxiliar de vuelo afroestadounidense, y las posteriores batallas legales emprendidas en virtud de la Ley de Derechos Civiles de 1964 que el verdadero alcance de esta resiliencia logró materializarse por completo.
Las auxiliares de vuelo se encontraron entre los primeros grupos en presentar un caso en virtud del Título VII de la Ley de Derechos Civiles de 1964, que establecía como ilegales las prácticas de contratación discriminatorias. A medida que las actitudes sociales iban evolucionando, desafiaron las reglas sesgadas en los tribunales. Pelearon por sus derechos como mujeres y contra las restricciones basadas en la edad, la raza y el estado civil. En 1967, la Comisión para la Igualdad de Oportunidades en el Empleo (EEOC) emitió un dictamen contra todas las prácticas de contratación discriminatorias de las aerolíneas. Este fallo abrió oportunidades profesionales en las aerolíneas para todas las personas estadounidenses.
Constituirá una práctica comercial ilegal que un empleador... discrimine a cualquier persona con respecto a su remuneración, términos, condiciones o privilegios de empleo debido a la raza, el color, la religión, el género o el origen nacional de dicha persona.
Estas pioneras no solo enfrentaron a los sesgos raciales y de género, sino que también desafiaron políticas restrictivas, como la política del sector de no contratar a personas casadas. Esta política fue la que llevó que Betty Green Bateman, una auxiliar de vuelo despedida por Braniff Airways después de casarse, presentara el caso ante la justicia y lo ganara. Este hito judicial derribó las restricciones de matrimonio para las auxiliares de vuelo en 1965.
La lucha por la igualdad dentro de esta profesión trascendió los ámbitos de género y raza, y contribuyó notablemente al avance de los derechos de las personas homosexuales. Al mismo tiempo que se presionaba por la igualdad de género, el caso Diaz contra Pan Am también ayudó con los derechos de personas homosexuales. Durante la década de 1930, se consideraba a los azafatos como profesionales de servicio elegantes, muchos de los cuales eran varones gay. A medida que los auxiliares de vuelo pasaban a ser en su mayoría mujeres hacia la década de 1950, las actitudes homófobas reforzaron las restricciones que excluían a los varones gay de la industria por temor a que su presencia incomodara a los pasajeros heterosexuales. El caso Diaz contra Pan Am eliminó la prohibición de contratación y permitió que miles de varones heterosexuales y homosexuales se conviertan en auxiliares de vuelo.
Esta profesión, a menudo reducida a sonrisas y uniformes, se convirtió en un testimonio del poder de la acción colectiva y de la búsqueda inflexible de justicia. Su recorrido, marcado por el coraje, la solidaridad y la resiliencia, sirve no solo como faro de esperanza, sino también como un llamado a la acción que nos alienta a continuar luchando por un mundo en el que todas las personas, sin importar su origen, tengan la oportunidad de realizarse.
America by Air (Estados Unidos por aire) presenta un recorrido por la historia de la aviación comercial en los Estados Unidos, desde el correo aéreo hasta las aerolíneas. En esta muestra se nos presenta la historia del transporte aéreo en los Estados Unidos y cómo el gobierno federal dio forma al sector de las aerolíneas, cómo las mejoras en tecnología revolucionaron los viajes aéreos, cómo cambió la experiencia de volar, y qué fue de las diferentes aerolíneas a lo largo de la historia de la aviación comercial.
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Washington, DC 20560